Una remera en EEUU: Madrid

Hola buenas.
Ayer día 21 de mayo me desperté a las malditas cuatro de la mañana y me dirigí, con el pobre de mi padre a rastro, a Santiago, dónde cogí el avión dirección Madrid.
Esperaba ansiosa este día ya que por fin conocería a todos los becados con la que tanta confianza establecí por whatsapp (especialmente mis queridas ourensanas Paula la top y Clara).
Cuando llegué al aeropuerto me acerqué a la muchedumbre y vinieron Miguel y Marta (creo que era Marta, estaba tan dormida que no me acuerdo bien) y les di dos besos de presentación. Seguí el mismo ritual para todos los demás que no conocía en persona, como Pablo (Pussy) o Area, y a los que conocía ya como Krizia, Gema o Jorge Blanco.
Entonces mientras hablaba con los demás llegaron Paula (con su colgante de sinsajo) y Clara, y nos fundimos en un abrazo. ¡Por fin conocía a mi compi top y a Clara!
Por cierto, hoy es el cumpleaños de Pauliña, sooo: HAPPY BIRTHDAY MY LOOOOVE! SWEET 16, DEAR!! ❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤
Bueno bueno, continuemos.
Después de que nos dieran los billetes de avión embarcamos. A mí me tocó en el asiento con Marta y con Claudia, realmente encantadoras destaco y detrás, Pablo que estaba moviendo el asiento de Marta para "asustarla". Ah y os recomiendo ver amanecer desde un avión, es espectacular.
Al llegar nos subimos en un bus, nos dieron unas bolsas con una manzana, agua y chocolate (me comí solo el chocolate muajajaja) y nos llevaron a la embajada.
Eran las tempranas nueve de la mañana cuando 70 personas hacíamos cola muertas de frío esperando entrar en la Embajada. Iba de las últimas, y Pablo Pussy (Pablo Leite, al cual llamo Pussy porque siempre dice pussy) de último. Entonces entre jijis y jajas y después de que Area y Koukulis me odiasen por no ver Frozen en mi vida, fui quedando más atrás hasta que quedé de penúltima. Y a punto de entrar va y se me cuela Pablo. Pero lo peor no fue eso. Lo peor es que solo dejaron pasar a tres personas, y yo me quedé fuera, sola con Ana María. Fue horrible. Pero bueno, me llamaron pronto (aún le guardo rencor a Pablo).
Una vez allí te miran los papeles, el pasaporte, te toman huellas dactilares y te hacen una entrevista.
No os preocupéis por la entrevista, es:
-Buenas días, así que tú vas a estudiar a Estados Unidos. ¿Sabes dónde ya?
- No, aún no.
- ¿Leíste eso?- se refiere al papel que te dan con derechos que tienes en USA.
- Sí por encima...
- Okey, okey... Buen viaje y muchos gracias, el pasaporte lo tendrás casa en semana, ¿okey?
- Gracias, chao.
Sales con un papel importantísimo que no puedes perder y debes guardar como el oro puro y te vas al hotel donde te esta esperando un banquete y bebidas y sillas para conversar con los demás. Cuando no me acordaba del nombre de alguno, recurría a Cadorpedia (recurrí a Miguel, que de las quedadas ya conocía a la mayoría), aunque creo que está enfadado conmigo porque le cambié el sitio, y resulta que mi silla cojeaba y yo no lo sabía y :(.
A continuación vinieron cinco becarios de la segunda edición (la mayoría) y se dividieron en grupos para resolver dudas. Nosotros estuvimos con Bea, que es súpermaja y te deja súpertranquila. Estuvo en Missouri.
Luego, un discurso motivador por parte de una embajadora y para el bus otra vez, donde recibimos un bocata (de jamón serrano, tuve que comprarme otro en el aeropuerto ODIO EL JAMÓN SERRANO), manzana, kitkat y agua.
En barajas tuvimos una hora casi para andar por ahí antes de irnos y súperderrotados, algunos se quedaron dormidos en el avión.
En Lavacolla, me costó mucho separarme de los amigos que hice, porque no los volveré a ver hasta la reunión del 20 de junio.
Me alegro mucho muchísimo de que se me hubiese concedido esta oportunidad, y días como este son los que lo demuestran.